El creciente número de regulaciones por parte del gobierno pone a las empresas en una situación crítica. Los empresarios han alzado su voz, aumentando significativamente el tamaño constante, complicando las operaciones comerciales y aumentando los costos, agravados por la inflación, lo que plantea un enorme desafío para las pymes del país.
En la asamblea general de Cepyme se presentó el “Manifiesto de la Pequeña y Mediana Empresa Española por la Libertad Empresarial”, que en otros puntos critica las principales intervenciones del Ministerio de Trabajo liderado por Yolanda Díaz. Este manifiesto condena la imposición de normas laborales sin medidas compensatorias con consecuencias negativas para las sociedades.
El documento presentado en la reunión anual de Cepyme 2024 en Madrid aborda temas como: la dignidad de las empresas frente a la estigmatización gubernamental, regulación general, respeto a la negociación colectiva, protección de la flexibilidad interna de las empresas, aumento del salario mínimo por encima de 60 % respecto a 2018, aumento de impuestos y derechos, correcta gestión del tiempo y de los recursos laborales y respeto al diálogo social.
Cepyme advierte de que la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales tendrá un impacto especialmente negativo en las pequeñas empresas, lo que podría incrementar significativamente los costes laborales y amenazar su rentabilidad.
La indignación de los empresarios reflejada en el manifiesto pone de relieve su descontento con numerosos cambios regulatorios que en algunos casos violaron acuerdos previos. Muchas de estas medidas, como la reforma laboral, se aprobaron con el apoyo de los sindicatos y el gobierno, pero perjudicaron al sector empresarial.
El Manifiesto incluye varias organizaciones adheridas a Cepyme, entre ellas 56 asociaciones territoriales, 3.000 asociaciones de base y 85 organizaciones sectoriales. Estas organizaciones enfatizan la importancia de preservar la cohesión territorial, especialmente en las zonas rurales que dependen de la actividad económica local.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme, criticó duramente al gobierno durante la manifestación, afirmando que quiere consolidar sus políticas mediante un “ataque” al diálogo social utilizando socios directos. Cuerva denunció que estas condiciones hacían extremadamente difíciles las negociaciones y pidió al gobierno adoptar actitudes comunistas que obstaculizaban la libre empresa y el progreso en España.