(CNN Español) –– El juicio contra Genaro García Luna en una corte federal de Nueva York avanza este lunes con los alegatos iniciales.
García Luna fue secretario de Seguridad Pública de México entre 2006 y 2012, durante la presidencia de Felipe Calderón, y es el exfuncionario mexicano de más alto rango que enfrenta la justicia estadounidense por cargos de narcotráfico y corrupción.
Luego de tres días de análisis, este jueves 19 de enero quedó constituido el jurado para el juicio a García Luna. El exfuncionario enfrenta la posibilidad de una pena de 20 años de prisión o cadena perpetua por los cargos de corrupción y narcotráfico que se le imputan, y de los que se ha declarado inocente.
Los cargos
García Luna, quien durante una década se desempeñó como jefe de la ahora disuelta Agencia Federal de Investigación de México, equivalente al FBI, fue arrestado el 9 de diciembre de 2019 en Dallas y acusado de narcotráfico y aceptar sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa, liderado en aquella vez por Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La fiscalía argumenta que, a cambio de dinero, García Luna permitió que el Cártel de Sinaloa operara con impunidad en México y ayudara a los traficantes a transportar drogas de manera segura y sin la intervención de las fuerzas del orden hacia Estados Unidos, y que incluso llevó a cabo ataques contra cárteles rivales. .
El exfuncionario enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal en curso y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en los EE. UU., además de presuntamente hacer declaraciones falsas a los funcionarios de inmigración de los EE. UU.
García Luna se ha declarado inocente de todos los cargos. Si es declarado culpable, enfrentaría una sentencia mínima de 20 años de prisión hasta cadena perpetua.
El proceso
El juicio se llevará a cabo en la Corte del Distrito Este de Nueva York y será presidido por el juez federal Brian Cogan, el mismo tribunal y juez que supervisó el caso contra Joaquín “El Chapo” Guzmán. Durante el juicio a Guzmán, se mencionó el nombre de García Luna cuando algunos declararon que le entregaron maletas llenas de dinero al exjefe de la Policía mexicana.
Los fiscales estiman que el juicio podría durar unas ocho semanas, durante las cuales se presentarán diversas pruebas y decenas de testigos, entre ellos exmiembros del Cártel de Sinaloa y otros narcotraficantes. Aún no está claro si García Luna hablará en su propia defensa, pero aún podría evitar un largo juicio si decide llegar a un acuerdo con los fiscales a cambio de una declaración de culpabilidad.
El juez
Siete mujeres y cinco hombres serán los encargados de decidir sobre la inocencia o culpabilidad del exjefe de la Policía mexicana. Por orden del juez, el jurado será anónimo y permanecerá parcialmente aislado.
Estos 12 ciudadanos estadounidenses fueron elegidos entre 400 candidatos. Cada uno tuvo que responder preguntas básicas sobre su identidad, su etnia, su profesión y cualquier información que pudiera influir en el veredicto.
El juez Cogan ordenó estas condiciones a pedido de la fiscalía. Cogan dijo que la violencia persistente y el amplio alcance del cártel, al que los fiscales han vinculado a García Luna, hacen que sea razonablemente probable que los miembros del jurado teman por su seguridad si no se les garantiza el anonimato.
Los fiscales y el abogado de García Luna, César de Castro, presentarán sus alegatos iniciales a partir del 23 de enero y luego pasarán a las declaraciones de los testigos.
Al final de ese proceso, el jurado entrará en deliberaciones y deberá llegar a un veredicto unánime sobre cada cargo que enfrenta García Luna.
Durante el juicio al Chapo Guzmán, el jurado también fue anónimo y parcialmente aislado.
Guzmán fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua en 2019 y cumple su condena en la prisión federal de máxima seguridad en Colorado.
García Luna con el entonces presidente Felipe Calderón.
Los testigos
Luego de seleccionar a los 12 miembros del panel, el juez Brian Cogan emitió un fallo que restringió la presentación de algunas pruebas en las sesiones y reveló los nombres de algunos de los posibles testigos del caso.
Entre ellos se encuentran Jesús “el Rey” Zambada, exoperador del Cártel de Sinaloa, quien durante el juicio contra Joaquín “el Chapo” Guzmán declaró que en dos ocasiones supuestamente entregó maletas con US$ 8 millones en sobornos a García Luna a cambio para su protección. .
También Edgar Veytia, alias “el Diablo”, exfiscal del estado mexicano de Nayarit, quien fue condenado en Estados Unidos a 20 años de prisión por narcotráfico y Alex Cifuentes Villa, narcotraficante colombiano que también rindió declaraciones en el juicio. contra El Chapo.
También se espera que rinda declaraciones Sergio Villarreal Barragán, conocido como “el Grande”, excolaborador de las autoridades estadounidenses y exmiembro del Cártel de los Beltrán Leyva.
El documento también se refiere a un testigo no identificado que supuestamente cometió canibalismo, pero el juez Cogan prohibió a la defensa referirse a esa acusación debido a su naturaleza difamatoria y de distracción.
Entre otras cosas que, según el fallo del juez, el jurado no escuchará son preguntas sobre algunas de las supuestas creencias de Cifuentes Villa sobre los extraterrestres y los Illuminati. Tampoco sobre pruebas ajenas al caso que pudieran poner en entredicho la credibilidad de algunos de los testigos.
El juez, sin embargo, concedió la solicitud de la defensa de excluir evidencia sobre el costoso estilo de vida de García Luna, argumentando que no hay evidencia de que haya sido financiado con dinero del Cártel de Sinaloa.
La defensa también podrá mostrar al jurado fotos de García Luna con altos funcionarios del gobierno estadounidense, como prueba -según la defensa- de su lucha contra los cárteles mexicanos de la droga.
César de Castro, abogado de García Luna, ha dicho que los testigos del cártel que presentará el gobierno han hecho acusaciones falsas como una forma de venganza.
trascendencia
Tal como sucedió durante el juicio contra Joaquín “El Chapo” Guzmán, se esperan declaraciones potencialmente explosivas que podrían implicar a otros funcionarios mexicanos.
Además, se espera que arroje más luz sobre las funciones internas de los cárteles de la droga, la violencia que infligen y el nivel de corrupción que a menudo los sostiene.