El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a atacar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). El presidente ha acusado este jueves al centro educativo de lavarse las manos con la resolución del plagio de la ministra de la Corte Suprema de Justicia, Yasmín Esquivel. Este miércoles, un comité escolar concluyó tras un profundo dictamen pericial que la tesis presentada por el magistrado en 1987 era una copia de una obra publicada un año antes por Édgar Ulises Báez. Sin embargo, la dependencia asegura que no tienen la facultad de anular el título de Ley de Esquivel, decisión que según ellos recae en la Secretaría de Educación Pública (SEP). “Lo que están diciendo es ‘hubo plagio y no nos toca a nosotros sancionar sino a la SEP’. Como Poncio Pilatos, el rector [Enrique Graue] se lavó las manos. Pero por supuesto que está involucrado, ¿verdad? ”, dijo el dirigente.
López Obrador ha señalado que esperan tener una resolución el lunes “para que nos dé tiempo de ver legalmente cómo está la situación, pero no la vamos a evadir si tenemos la responsabilidad de actuar”. “Tuvieron que decidir definitivamente, su tribunal tuvo que hacer una recomendación sobre si el título es válido o no. Quieren que seamos nosotros los que decidamos, pero no hay problema, lo vamos a analizar (…) La pregunta es, ¿la UNAM no pudo resolver? Y ahora le pasan la decisión a la SEP”, criticó el presidente.
El presidente ha aprovechado su discurso de la mañana, su rueda de prensa diaria, para cargar contra la UNAM, una de las universidades públicas más importantes de América Latina y blanco habitual de las críticas del dirigente. “Sin duda, independientemente del hecho del plagio en sí mismo, si se realizó o no, independientemente de todo, este asunto está íntimamente ligado a la politiquería, porque, ¿desde cuándo hasta aquí la ética se preocupa tanto por los que se han dedicado a robar?”, reiteró.
Esquivel, quien fue candidata a presidir la Corte Suprema en las elecciones de hace apenas unos días, fue la apuesta personal de la mandataria para ocupar el cargo, quien la apoya desde que estalló el escándalo del plagio. La abogada es una figura cercana al proyecto político de López Obrador, menos incómoda para el líder que Norma Piña, la primera mujer en la historia del país en llegar al cargo. El magistrado solo obtuvo un voto frente a los seis de Piña.
En la historia habitual de López Obrador, la UNAM es otro agente político mejor vendido al “conservadurismo” que busca desestabilizar a su gobierno y oponerse a las “transformaciones” que quiere llevar a cabo el presidente. Son frecuentes sus críticas a la escuela por, según él, haber adoptado una ideología neoliberal. “De lo que no tengo duda es que el conservadurismo tiene como característica la hipocresía porque son muy corruptos”, dijo hoy la universidad en referencia.
El rector de la UNAM, Enrique Graue, publicó ayer una carta en la que denuncia el plagio de Esquivel, pero asegura que la universidad no tiene facultades para anular el título, apoyándose en una “interpretación solicitada a la Secretaría General”. La decisión fue criticada y mucha gente la vio, como el presidente, como una forma de eludir responsabilidades y lavarse las manos del escándalo que los había acosado. La tutora de la tesis de Esquivel y Báez, Martha Rodríguez, profesora del centro, asesoró al menos seis tesis plagiadas entre 1986 y 2010, según pudo comprobar EL PAÍS. Además, existe otro trabajo idéntico al de 1986, presentado en 1993 y revisado por otro tutor. Rodríguez también está bajo investigación administrativa, según la UNAM.
“Ahora ondean la bandera de la ética, como los hemos visto en otras versiones. Vamos a ver el asunto y pronto lo solucionaremos. No se debe permitir el plagio y mucho menos la corrupción. El plagio es corrupción, entonces”, ha sentenciado López Obrador. El presidente se refirió a una de las declaraciones de Graue en su misiva, en la que defendía que “la Universidad promueve altos valores como la ética y la integridad entre quienes integran la comunidad universitaria”. “El plagio, que no quepa duda, es una práctica inaceptable que seguiremos combatiendo”, concluyó el rector.
Al cierre de esta nota, Esquivel aún no se ha pronunciado sobre la decisión de la universidad, aunque desde el principio ha negado todas las acusaciones y llegó a acusar a Báez de ser el plagiario, a pesar de que la tesis del abogado es de un año. antiguo. anterior. La ministra se ha defendido con un disparatado relato en el que es víctima y blanco de una persecución política, una idea alimentada también por el presidente. La ministra también aseguró que tenía una declaración firmada por Báez reconociendo la copia, aunque nunca pudo presentar pruebas y el abogado las negó poco después.
El escándalo estalló a finales de diciembre, cuando Guillermo Sheridan, investigador del Centro de Estudios Literarios de la UNAM, acusó a Esquivel de haber plagiado su tesis de grado. La denuncia se produjo a pocos días de la elección de un nuevo presidente de la Corte Suprema, decisión clave para la vida judicial y política del país. Ahora, la SEP deberá aclarar si se anula el título del ministro, mientras flota en el aire la pregunta clave de si Esquivel renunciará a su cargo.
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