El pulso de las personas con discapacidad para lograr su independencia jurídica ha llegado al Congreso de la Ciudad de México. Morena ha presentado este jueves un proyecto de ley que busca eliminar la tutela que actualmente sufre el colectivo, además de algunas personas mayores, y garantizar su “capacidad jurídica”. Es decir: que tengan pleno poder de decisión sobre situaciones como casarse, abrir una cuenta bancaria, alquilar una casa o someterse a un tratamiento médico. En la práctica, significa obtener los mismos derechos que cualquier adulto. Organizaciones civiles como Human Rights Watch (HRW) han calificado la propuesta como “histórica para los derechos humanos”.
En México existe el “estado de interdicción”, una figura legal que identifica a las personas con discapacidad física o psíquica como menores de edad “incapaces” de tomar decisiones por sí mismos. Por ello, se nombra un tutor legal con la facultad de elegir en su nombre, muchas veces un pariente próximo o un sujeto de “honor y calidad moral”, según el Poder Judicial de la Ciudad de México. La propuesta de Morena, presentada por Marisela Zúñiga, diputada y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, aboga por eliminar la interdicción a través de una reforma al Código Civil y la Ley Notarial de la capital.
En cambio, el nuevo proyecto de ley propone otorgar independencia jurídica y ofrecer a cada persona el apoyo que necesita para ejercerla. Para ello, los colectivos sociales que han impulsado la medida indican que es necesario facilitar “medios de comunicación no convencionales como dibujos, gestos, el uso de un comunicador si la persona lo utiliza”, según el portal especializado en discapacidad Yo también. “También que, por ejemplo, le lean documentos que va a firmar o que una persona -que ella misma designe- se los explique”, prosigue el texto.
El proyecto de ley se basa en una sentencia anterior de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que declaró inconstitucional el estado de interdicción en 2021. En ese momento, el denunciante era Ricardo Adair Coronel, un joven con autismo que logró el tribunal anulará la figura legal en su caso, sentando un precedente clave para futuros juicios. “Tal institución de derecho civil es inaceptable. Además, la interdicción se configura, en la práctica, como una forma de muerte civil, lo que sería incompatible en un paradigma de derechos humanos”. asegura artículo del Centro de Estudios Constitucionales de la SCJN.
HRW y otras organizaciones civiles también consideran la interdicción como una medida violatoria de los derechos humanos y el derecho internacional. Su derogación fue planteada por primera vez en noviembre pasado por decidir es mi derecho —que también contribuyó a la redacción del proyecto de ley—, una plataforma integrada por diversos colectivos integrados por personas con discapacidad, activistas y académicos. Otros países latinoamericanos como Colombia o Perú ya han adoptado reformas legales más acordes con la iniciativa que se pretende llevar a cabo en México, una más cercana a un modelo de “toma de decisiones con apoyo” que al actual de “ sustitución de la voluntad”. , de acuerdo con Yo también.
El proyecto de ley también está amparado por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un acuerdo de las Naciones Unidas vigente en México desde 2008, que considera a los integrantes de este grupo como “sujetos de derecho y no como objetos de atención o rehabilitación”, según HRW. Entre otras sentencias, Morena también se basará en una promesa política que el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, le hizo en 2021 a Arturo Medina: un joven con discapacidad que estuvo injustamente encarcelado durante cuatro años sin pruebas.
El gobierno mexicano reconoció en un acto público en octubre de 2021 haber violado los derechos de Medina. Más temprano, un juez declaró “inimputable” al joven, figura legal aplicada a las personas con discapacidad que, bajo el pretexto de brindar un tratamiento terapéutico, en la práctica niega el derecho a elegir defensa, declararse inocente o impugnar los cargos de la que son acusados. El caso también sentó jurisprudencia.
Un proceso complejo espera la factura. Primero, tiene que ser discutido por la Comisión de Derechos Humanos y la Comisión de Procuración y Administración de Justicia. Si estos órganos fallan a su favor, la propuesta pasa a la sesión plenaria, donde se realiza la última votación. El objetivo luego es que la medida se extienda desde el Congreso de la Ciudad de México hasta la Cámara de Diputados. “El proyecto que se presentó hoy puede —y debe— ser utilizado por el Congreso Federal y otras legislaturas de los Estados como modelo para que armonicen la legislación civil de México en su totalidad con el derecho internacional de los derechos humanos”, defiende HRW en un comunicado.
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