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La muerte de cientos de peces en un río reabre el problema de la contaminación en Oaxaca

Vecinos miran el lugar donde flotan cientos de peces muertos en el río Los Perros en Juchitán, Estado de Oaxaca (México), el 29 de junio.Diana Manzo

Las aguas del río Los Perros, en Juchitán (Oaxaca), amanecieron este miércoles con un tono verdoso y cubiertas por cientos de peces muertos. No era la primera vez que pasaba, pero nunca antes se habían contado tantos. La contaminación de las aguas dulces del río ha sido un problema constante en el municipio: inundaciones, desbordamientos por vertidos, vertidos de aguas residuales… La aparición de las mojarras, un tipo de pez de agua salada que rara vez nada en agua dulce, ha despertado sorpresa entre los vecinos de la zona, quienes incluso plantean la duda de si los peces murieron a consecuencia de la contaminación o si fueron arrojados previamente al río. Los primeros análisis consideran que la posibilidad podría ser la falta de oxígeno.

El río Los Perros recorre nueve municipios del oriente de Oaxaca a lo largo de sus casi 100 kilómetros de longitud, y desemboca en la Laguna Superior que da paso al Océano Pacífico. La imagen de este jueves en Juchitán (unos 114.000 habitantes) ha sido la de la excavadora que sacaba los peces del agua del río para luego enterrarlos en un basurero. Los investigadores expresaron su preocupación porque los restos del pez llegaron a la laguna. “Ahora mismo se han levantado. Dijeron que los iban a enterrar por salud. Es una situación terrible, hay muchos peces”, dice la periodista Diana Manzo, quien ha cubierto el caso desde el principio. Dice que esa situación ya había pasado antes, pero luego los peces se podían contar con los dedos de una mano ( ahora, “había como 500”).

Algunos de los peces muertos flotando en el río Los Perros.
Algunos de los peces muertos flotando en el río Los Perros.Diana Manzo

El municipio de Juchitán se encuentra cercano a la laguna por donde fluye el río, a unos 12 kilómetros, por lo que los pescados y mariscos son uno de los alimentos referenciales en la dieta de la población local. “Hay muchos comercios y el pescado se vende mucho al por mayor. Dicen unos vecinos que alguien que las compro y que con el calor que hacia se le rompio y la tiro ahi. Los vecinos creen que puede ser así, porque hay peces de aguas negras que todavía están ahí, pero no es lo que dicen los activistas”, explica Manzo.

Las autoridades locales y académicas acudieron a la zona desde el pasado miércoles para tratar de esclarecer el motivo de la muerte de los peces. “Se tomaron muestras para saber cuál es la sustancia que provocó la muerte de estos peces endémicos del río Los Perros. Hay flora, hay fauna, estamos preocupados”, dijo a la periodista la directora de Salud del municipio, Lilibeth Jiménez. La directora habló de “peces endémicos”, con lo que desestimó la tesis de los vecinos, que lanzaron la pregunta de cómo las mojarras, más comunes en aguas saladas, habían llegado al lugar.

Elsa Mendoza, una de las investigadoras del Laboratorio de Calidad del Agua de la Universidad del Istmo (Unistmo), relacionó los primeros análisis con una posible falta de oxígeno en el agua del río. “El nivel de oxígeno estaba por debajo de lo normal, es probable que haya sido la causa de la muerte de los peces”. El investigador formó parte del equipo que analizó la temperatura, la conductividad (sales en el agua) y la cantidad de oxígeno en Los Perros. Era esto último, la cantidad de oxígeno, lo que la preocupaba, ya que estaba significativamente por debajo de la concentración habitual: los análisis registraron menos de tres miligramos por litro, mientras que la cantidad recomendada era de cinco milímetros. “La concentración no cumple con los criterios ecológicos. Además, hay una descarga de aguas residuales sin tratar, que no solo [impacta] por su olor fétido, sino también por su baja concentración de oxígeno”, afirmó.

Manzo narra que tras el fuerte terremoto que azotó a México en 2017 con 7.7 grados, las dos plantas de tratamiento de aguas residuales dejaron de funcionar. Esto provocó que las aguas residuales (como se conocen los desechos humanos) de uno de los nueve tramos en que se divide el municipio terminaran cayendo a las aguas del río. A esto se suma la basura que a veces la gente tira a Los Perros. 2021, en plena pandemia, el río se desbordó, prueba de ello fue después de que el río se desbordara en la localidad. En las aguas flotaban envases de plástico, restos de basura y hasta mascarillas. El coordinador del Comité de Cuenca del Río Los Perros, Tomás Chiñas, alertó entonces de los problemas que esto generó en el lugar, con efectos directos en las aguas superficiales, pero daños en el agua potable subterránea. “El tema de los residuos sólidos urbanos es muy complicado, está relacionado con el estilo de vida actual. Lo que pasó en el puente bajito de Juchitán es consecuencia de este uso indiscriminado de envases descartables”, comentó en su momento el coordinador. megacanal del istmo.

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