La mayoría de la población en México, 67%, considera exitosa la detención de Ovidio Guzmán, la semana pasada, en Culiacán, la capital de Sinaloa. De igual forma, la mayoría de los mexicanos piensa que la captura del presunto narcotraficante, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, beneficia al presidente, Andrés Manuel López Obrador y a su gobierno. Son datos de la encuesta que ha realizado Enkoll para EL PAÍS y W Radio, a pocos días de la aprehensión de Guzmán y de la violenta reacción del grupo que comanda, Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa.
En la madrugada del jueves, el Ejército y la Guardia Nacional interceptaron a Guzmán, alias El Ratón, en una comunidad de Culiacán, Jesús María. Ubicado a 45 kilómetros del centro de la ciudad, militares y agentes de la Guardia lo detuvieron, pero El Ratón y su comitiva respondieron a balazos, según la versión del Ministerio de la Defensa Nacional. Se inició entonces un enfrentamiento, siempre según la versión oficial, que se extendió al casco urbano ya otras ciudades y carreteras del Estado.
La reyerta acabó con Guzmán detenido y un buen número de muertos, 29 en total, 10 de ellos militares. Era la segunda vez en poco más de tres años que el Ejército intentaba detener al hijo de El Chapo. La primera fue en octubre de 2019. Luego, los militares detuvieron al presunto líder criminal en una casa del centro de Culiacán. Ante la noticia de su detención, Los Chapitos generaron un caos similar al del jueves pasado, reacción que sorprendió al Ejército y finalmente obligó a su liberación.
Mucho se ha hablado a lo largo de los años de aquel día, fijado en la memoria colectiva bajo el nombre de culiacanazo. Mucho se ha hablado también estos días de la batalla del jueves, informalmente bautizada como el segundo culiacanazo, una suerte de enmienda operativa a la política oficial del Gobierno respecto a la violencia: abrazos, no balazos.
La encuesta, realizada entre viernes y sábado, refleja opiniones a nivel nacional y a nivel de Culiacán. Así, por ejemplo, a la pregunta “¿Considera que el operativo para capturar a Ovidio Guzmán es un éxito o es un fracaso?”, el 67% de los ciudadanos mexicanos respondió que fue un éxito, cifra que baja al 51%. . cuando los que respondan sean vecinos de Culiacán.
Algo similar ocurre con la cuestión del efecto de la detención en la imagen del gobierno federal. A la pregunta “¿usted considera que la captura de Ovidio Guzmán, es favorable al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, o es perjudicial para él?”, el 66% de las personas entrevistadas a nivel nacional dijo estar a favor. . En cambio, en Culiácan, solo la mitad de los encuestados responde que es favorable.
Las encuestadoras también miden la percepción de seguridad tras la captura del presunto líder criminal, requerido por la justicia de Estados Unidos por narcotráfico. Una de las preguntas planteadas dice: “Luego de la captura de Ovidio Guzmán por parte de las autoridades federales, ¿usted se siente más o menos seguro en su estado?”. Mientras que a nivel nacional el 42% de la población dice sentirse más seguro y el 29% ni más ni menos seguro que antes, en Culiacán la respuesta es contundente: el 47% de los entrevistados dice sentirse menos seguro que antes y solo el 17% más seguro. .
La pregunta y sus respuestas son interesantes porque apelan a las estrategias de seguridad de los últimos gobiernos, comenzando por el de Felipe Calderón (2006-2012), seguido por el de Enrique Peña Nieto (2012-2018) y terminando por el de López Obrador. , cuyo mandato vence el próximo año. Tanto Caderón como Peña Nieto siguieron una línea similar, basada en parte en decapitar a las organizaciones criminales y presentar las capturas de sus líderes como avances incontestables.
López Obrador manejó inicialmente una lógica diferente, cuya máxima expresión fue precisamente la liberación de Ovidio Guzmán en 2019. El caos, la violencia y un alto número potencial de víctimas eran un precio demasiado alto para un narcotraficante de cuestionable peso. Ahora, en cambio, la operación se ha realizado con el beneplácito de Palacio Nacional. En Culiacán, la detención del hijo de El Chapo despierta la idea de un posible reordenamiento en Los Chapitos, con el consiguiente derramamiento de su sangre.
Las cifras sobre el nivel de confianza pública en López Obrador, tras la detención, también sorprenden, en especial las de Culiacán. A pesar de que el 47% dice sentirse menos seguro que antes, el 51% indica que confía más que antes en el presidente. A nivel nacional, la cifra asciende al 60% de los encuestados. Otro jugoso dato surge del cuestionamiento sobre la supuesta relación entre la captura de Guzmán y la visita al país del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llegó este domingo a la Ciudad de México. A nivel nacional, el 47% de los entrevistados está seguro de que ambas situaciones están relacionadas. En Culiacán, solo el 23% lo cree.
Una de las últimas interrogantes tiene que ver con el futuro del hijo de El Chapo, quien podría enfrentar un proceso de extradición a Estados Unidos, donde su padre ya cumple condena. En Culiacán, solo el 26 % de los entrevistados quiere que lo envíen al norte del Río Grande, mientras que a nivel nacional la mayoría, el 56 %, apuesta por su extradición.
Suscríbete aquí a Boletin informativo de EL PAÍS México y recibe toda la información clave de la actualidad de este país