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Desafíos y limitaciones de la música generada por IA

Los sonidos de guitarra eléctrica generados por IA, como los analizados por WIRED, suenan demasiado limpios. Además, es casi imposible crear una canción con un compás que no sea 4/4 a menos que las instrucciones digan “vals”.

Shara Senderoff, cofundadora de Jen, explicó que esto es comprensible dado que la herramienta está en alfa. Los fragmentos generados de 10 y 45 segundos están diseñados para inspirar y servir como puntos de partida creativos, no como productos finales. Senderoff espera que la herramienta mejore y amplíe sus capacidades durante la fase beta.

Las IA musicales como Suno y Udio se enfrentan a problemas de derechos de autor, ya que la Recording Industry Association of America y los minoristas de discos permiten que las pistas de IA utilicen las obras de los artistas sin permiso.

Sólo durante las actuaciones producía música insatisfactoria, describiéndola de manera general y obvia. La música generada podría introducirse en el programa de contenidos de Netflix, pero no se descubrió que fuera perjudicial para la música. Sin embargo, Blickle afirma que los productores de bajo perfil pueden optar por la IA en lugar del diseño o la animación, lo que afecta negativamente a la calidad de la música.

Aplicaciones como Jen aún no permiten a los creadores establecer puntos de lanzamiento o agregar detalles a sus pistas, aunque se espera que esas funciones se implementen pronto. Blickle advierte que las bibliotecas de música de archivo, utilizadas en producciones de bajo nivel y programas de televisión, podrían verse inundadas de música de baja calidad generada por IA, perpetuando un círculo vicioso.

El auge de la música generada por IA también afectará a las plataformas de streaming como Spotify, donde cada día se añaden miles de canciones. Esto podría saturar el mercado y dificultar la monetización de la música. Además, las leyes de derechos de autor varían en todo el mundo, lo que dificulta la venta de programas de televisión con música generada por IA.

Veinticinco años después de Napster, la perspectiva de que la música impulsada por la IA influya en las fuentes de entrada de los artistas parece inevitable. “La forma en que la música genera dinero está cambiando y erosionándose, lo cual es preocupante”, dice Wasner, “pero esperamos poder adaptarnos a esa pérdida”.